Tanto la estimulación como la atención temprana, son dos aspectos importantes y fundamentales en los niños. Pero ¿conoces la diferencia entre ambas? En el caso de la estimulación temprana, esta se basa en los primeros momentos evolutivos de un niño, teniendo como base la rehabilitación. Sin embargo, la atención temprana es aquella que abarca el contexto del niño en donde se debe estar a cargo de un equipo transdisciplinar e interdisciplinar. ¡Quédate y aprende más sobre el tema!
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¿Qué es la atención temprana?
La atención temprana consiste en aportar al niño mejores oportunidades para que este desarrolle mejor su aspecto físico, intelectual y social. En donde sus capacidades y habilidades le ayuden a incrementar el entorno de estímulos intelectuales y físicos que sean de calidad. La atención temprana es una herramienta que trabaja en la prevención, diagnóstico y tratamiento de niños entre edades de cero a cinco años.
Estos niños puede que presenten necesidades especiales que requieren de ayuda por parte de distintos profesionales que trabajan en favorecer una atención temprana. Esto puede incluir niños prematuros que tienen bajo peso, niños con síndromes especificados, niños con retraso madurativo o con deficiencias a nivel sensorial.
Además, de estos niños existen otros que a lo largo de su desarrollo demuestran la necesidad de contar con apoyo de atención temprana. Siempre con el objetivo de favorecer trastornos del desarrollo.
¿Cuándo va un niño a atención temprana?
Una atención temprana o estimulación temprana son herramientas las cuales pueden abordarse incluso desde que él bebe se encuentra en el vientre de la madre. Es decir, se puede empezar a estimular a un bebe por medio de música o hablándole al mismo. La atención temprana incluye apoyo de profesionales como los logopedas, terapeuta ocupacional, psicólogo y fisioterapeuta.
Cabe resaltar que también se trabaja con la familia del niño, ya que este requiere de todo el apoyo posible para mantenerse en un ambiente saludable para su desarrollo. A pesar de que son varios los profesionales involucrados en la atención temprana, cada uno tiene la capacidad de enfocarse en un equipo en concreto.
¿Qué es la estimulación temprana?
Una estimulación temprana es el conjunto de herramientas o acciones que se les aportan a los niños durante los primeros años de vida. Esto se realiza con el objetivo de evitar el retraso en el desarrollo psicomotor del infante. Además, es una herramienta que permite evaluar la estimulación temprana en aquellos que están en pleno desarrollo psicomotor de lactantes.
Los programas que buscan favorecer la estimulación precoz trabajan en tres áreas del neurodesarrollo de un niño. El desarrollo del lenguaje y la comunicación, el desarrollo, las habilidades que utiliza para relacionarse en el entorno social y físico. A su vez, se fija en el desarrollo psicomotor y la autonomía personal del niño. Podemos aplicar diferentes tipos de estimulaciones tempranas como por ejemplo:
- Reflejo de búsqueda, es aquel cuando se toca los labios de la boca del bebé y este luego busca la dirección de donde vino el contacto. Eso ayuda a que él bebe busque por sí solo el biberón o el pecho al momento de alimentarse.
- El reflejo de succión, cuando se coloca suavemente un objeto en los labios del bebe y esto provoca la succión en este. Este tipo de estímulo es primordial que únicamente sea realizado por un logopeda que sea experto en atención temprana.
- Movimiento en los pies, este es cuando sostienen al bebe de forma vertical por las axilas para que este mueva sus pies simulando que está caminando. Este es un reflejo que suele aplicarse durante unos cuatro meses.
- El reflejo del gateo, cuando al bebe se le coloca en una base segura y sólida boca abajo, para que este se coloque de manera automática en posición de gateo.
La estimulación temprana y la atención temprana, son dos herramientas fundamentales que trabajan en mejorar las habilidades de los niños. Sin duda herramientas que se aplican para que estos niños puedan tener un mejor desarrollo y mejorar su calidad de vida. De allí su importancia y el por qué muchos padres deben estar atentos a sus niños. Así lograrán detectar si estos requieren de un mayor estímulo para su desarrollo y podrán buscar ayuda profesional.