Los niños que posean el Trastorno de Déficit Atencional o TDAH, deben ser evaluados y diagnosticados por un neuropediatra. De esta manera, se podrá corroborar de que realmente el paciente presenta esta condición y no algún otro problema relacionado con la salud física.
Índice de Contenido
¿Qué es el Trastorno de Déficit de Atención o TDAH?
Se trata de un trastorno de déficit atencional e hiperactividad también conocido por sus siglas como TDAH. Es una condición determinante que afecta la conducta de una cantidad considerable de niños. Por lo general, en algunos de estos casos, dicha afección continúa persistiendo en las etapas de la adolescencia y la adultez.
El TDAH se caracteriza por manifestar problemas como dificultades para conservar la atención y/o concentración, altos niveles de hiperactividad, comportamientos impulsivos descontrolados.
Incluso, en algunos de estos casos, se pueden presentar la combinación total o parcial de todas esas características que definen la condición. Por otra parte, los niños que padecen TDAH muestran dificultades relacionadas con una baja autoestima, con relaciones conflictivas o para mantener un buen rendimiento académico.
En la mayoría de los escenarios, todas estas conductas relacionadas con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad tienden a ir desapareciendo. Especialmente, a medida que el paciente va alcanzando su etapa de madurez.
En el caso contrario, los pacientes pueden aprender nuevas estrategias que les permitan canalizar adecuadamente sus energías y de este modo poder alcanzar el éxito.
Tipos de trastorno de Déficit Atencional
Hasta el momento los especialistas han podido identificar 2 formas diferentes de este trastorno los cuales son el TDAH y el TDA (sin hiperactividad). Incluso otros afirman que existen 3, pero la verdad es que esta tercera forma no es más que la combinación de los dos primeros casos.
Trastorno de déficit de atención con hiperactividad
Como bien sabemos hasta ahora, el TDAH es una condición que afecta la conducta del que lo padece. Esto se debe a que son prácticamente incapaces de controlar sus problemas de arrebatos, o siquiera mantener por largos períodos de tiempo su concentración.
Cuando esto sucede, la palabra clave es la hiperactividad. Es decir que, si usted observa que su hijo tiene comportamientos excesivos relacionado con su impulsividad o energía desmedida, se recomienda llevarlo a un especialista.
Con la finalidad de que él mismo lo evalúe y le proporcione las mejores herramientas para ayudarlo a controlar esas necesidades de ansiedad e impulso. Por otro lado, una constante del TDAH es que sus síntomas siempre surgen en la infancia, pudiendo persistir hasta la etapa de la adolescencia o incluso la adultez.
Otra constante sobre esta condición es que, con el pasar de los años, este problema de hiperactividad va disminuyendo en la mayoría de los casos.
Síntomas del TDAH
- Falta de concentración.
- Problemas de organización.
- Mal manejo del control de impulsos.
- Hiperactividad excesiva.
- Inquietud “frenética”.
Trastorno de déficit atencional sin hiperactividad (TDA)
Al igual que el TDAH, el TDA es una variante del Trastorno de Déficit atencional. Con la diferencia que este, prácticamente, presenta la sintomatología contraria al TDAH. Es decir, el niño no presenta problemas de hiperactividad e impulso excesivo.
Los pacientes solo denotan síntomas que se evidencian sobre la base de los criterios de falta de atención. Es una realidad que algunos individuos que poseen considerables problemas de atención NO suelen ser hiperactivos.
De hecho, hasta hace no mucho mucho, el diagnóstico ni siquiera se les realizaba a aquellos niños que no tenían problema alguno de hiperactividad o impulsividad. Como resultado de esto, muchos niños que sufrían con los efectos del TDA no eran diagnosticados.
En especial, los pacientes del género femenino que son mayormente el público afectado por esta condición.
Síntomas del TDA
- Quietud y tranquilidad.
- Falta de iniciativa.
- Pasividad o timidez extrema.
- Muchos ataques de ansiedad.
Posibles causas del TDAH
Para efectos de este trastorno, las investigaciones actuales no tienen bien definidas las causas que lo puedan originar. Por esa razón, solo se conocen algunas de las que pueden contribuir al desarrollo de este trastorno.
Factores que favorecen el TDAH
- Genéticos/Ambientales.
- Tabaquismo, alcohol o drogas en etapas de gestación.
- Poco peso al nacer.
- Golpes cerebrales.
Si bien el TDAH no tiene cura, una respuesta temprana adecuada puede tener resultados mucho mejores en quien lo padece.